A veces ocurre que los astros se alinean y, de la noche a la mañana, el pasado se convierte en lo más trendy, en un must, qué digo, en el hype del momento. Sí, amigas: las antiguallas también podemos ser lo más.
En los años 20, la bailarina rusa Nikolska pensó que solo había un lugar capaz de concentrar al mismo tiempo la función de atrezzo y de fuente de inspiración de sus piruetas artísticas. ¿Imagináis cuál?